Mi mente actual es una quietud desnuda e impersonal,
Una palabra de visión clara e inconfundible,
Un volumen de silencio sellado por la divinidad,
Una grandeza pura de pensamiento y virgen de voluntad.
Una vez en sus páginas la ignorancia pudo escribir
Con un garabato del intelecto, la ciega conjetura del tiempo,
Y lanzar mensajes destellantes de luz efímera,
nutrimento para las almas que deambulan por la orilla de natura.
Mas ahora escucho una palabra mayor,
Nacida del rayo omnisciente, invisible y mudo:
es la voz que sólo el oído del silencio ha percibido
Y surge desde la luz, comisionada por la eterna gloria.
Todo cambia de una amplitud y paz continua
A un tumulto de gozo en un océano grandioso
de liberación.
Por Sri Aurobindo, 1939
Traducido al Español por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY [Hortensia De la Torre]
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