domingo, 5 de agosto de 2012

Multiversidad Transpersonal - Cursos virtuales gratuitos

"Un guerrero muere difícilmente. Su muerte debe luchar para llevárselo. Un guerrero no se entrega a la muerte tan facilmente. " Carlos Castaneda - Relatos de poder

Hemos comenzado en agosto la Multiversidad Transpersonal y Transdisciplinaria, un espacio para cursos gratuitos que comienza con un primer módulo sobre Psicología Integral.

Este espacio incluye:
Plataforma virtual de intercambio
Material de textos, apuntes y libros gratuitos
Clases semanales en video y encuentro de tutoría en videoconferencia

Por las caracterízticas de este curso:
No se entregan certificados ni títulos de ninguna naturaleza.
No tienen salida laboral

Van dirigidos a todos aquellos interesados en conocer por el solo hecho de conocer.
Están todos invitados







miércoles, 4 de julio de 2012

En torno a lo espiritual


Por Hugo Basile*

I
Esta propuesta abierta de escribir sobre espiritualidad* desde diversos campos, implica el preguntarse, en primera instancia, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de espiritualidad?. ¿Es lo mismo espiritualidad que religión?,  Y si no lo es, ¿por medio de diferentes religiones se llega a una misma espiritualidad? ¿La espiritualidad implica solo  lo natural o también lo sobrenatural? ¿O ambas cosas? ¿Ser ateo implica estar carente de espiritualidad?.
Muchas preguntas, sobre todo cuando es posible que se las intente responder desde la razón, y quizás la razón sea inferior en sus posibilidades de comprensión que el propio espíritu, siempre y cuando consideremos que existe la espiritualidad y también el  Espíritu.
Quizás sea prueba de esto el hecho de que aquellos que alcanzaron un estado de gracia, o un esbozo iluminador o un satori, no puedan explicarlo por medio de las palabras, porque la experiencia pertenece a  un lugar para el cual no existen palabras, si se quiere un lugar transracional.
Y si bien no existen palabras para explicarlo, si existe la experiencia, ya que miles de años de experiencia humana que nutren nuestro inconciente colectivo, conservan la memoria de los rituales tribales, de la comunitas que experimentamos durante mucho más tiempo que la sociedad estructurada que apenas lleva unos cientos de años. (Usandivaras/ Eliade)
Comunitas en la cuál el éxtasis del ritual era una forma de espiritualidad.
Entonces ¿hay dos formas de experimentar la espiritualidad, dónde una es el éxtasis y la otra es una espiritualidad “cotidiana”? ¿o la espiritualidad “cotidiana” es la manera de llevar la experiencia del éxtasis a la vida real? Y si esto fuera así, ¿puede modificarse esa “realidad cotidiana” desde la espiritualidad? ¿Hay una espiritualidad aplicable a áreas tan disimiles como la economía o la política? ¿Son la economía y la política mundial muestras de nuestra pobre  manera de ejercer la espiritualidad?

martes, 13 de septiembre de 2011

Los hombres no son islas - Thomas Merton

Hemos de olvidarnos de nosotros para adquirir plena conciencia de quiénes somos. El mejor modo de amarnos es amar a otros; mas no podemos amar a otros si antes no nos amamos a nosotros mismos, tal como está escrito: "Amarás a tu prójimo como a tí mismo". Pero si nos amamos torcidamente, nos incapacitamos para amar a los demás. Y de hecho, cuando nos amamos torcidamente, nos aborrecemos; y si a nosotros mismos nos aborrecemos, no podemos dejar de aborrecer a los demás...
La única respuesta posible al problema de la salvación debe, pues, llegar a abarcar ambos extremos de la contradicción al mismo tiempo...
...el hombre está dividido contra sí y contra Dios por su egoísmo que lo divide de sus hermanos. Esta división no puede ser sanado por un amor que se coloca solitario en uno de los dos lados de la hendidura; el amor debe alcanzar ambos lados para poder juntarlos....
Más un amor egoísta de nosotros mismos nos vuelve incapaces de amar a otros.
Esta verdad nunca es clara mientras presumimos que cada uno de nosotros, individualmente considerado,es el cenor del universo...
Pero si vivimos para otros, poco a poco descubriremos que nadie cree que somos "dioses". Comprenderemos que somos humanos, iguales a cualquiera, que tenemos las mismas debilidades y deficiencias, y que estas limitaciones nuestras desempeñan el papel más impoortante en nuestras vidas, pues por ellas tenemos necesidad de otros y los otros nos necesitan. No todos somos débiles en los mismos puntos; y por eso nos complementamos y nos suplementamos mutuamente, cada uno rellenando el vacío del otro.
Solo cuando nos vemos en nuestro contenido humano verdadero, como miembros de una raza que está planeada para ser un organismo y un "cuerpo", empezam,os a comprender la importancia positiva, tanto de los éxitos como de los fracasos y de los accidentes de nuestra vida. Mis éxitos no son míos: el camino para ellos fue preparado por otros.
El fruto de mis trabajos no es mío: porque yo estoy preparando el camino para las realizaciones de otros.
Thomas Merton
Los hombres no son islas (1956)

La lluvia y el rinoceronte - Thomas Merton


Déjenme decir esto antes de que la lluvia se vuelva un servicio público que ellos puedan planificar y distribuir por dinero. Con "ellos" me refiero a los incapaces de entender que la lluvia es un festival, gente que no aprecia su gratuidad, pensando que lo que no tiene precio carece de valor y que lo que no puede venderse no es real, de tal modo que para que algo sea verdadero resulta preciso colocarlo en el mercado. Vendrá un tiempo en el cual te venderán hasta tu propia lluvia. Por el momento es gratis todavía, y estoy en ella. Celebro su gratuidad, y su carencia de significado.


Esta lluvia en la cual estoy no es como la lluvia de las ciudades. Llena los bosques con un sonido inmenso y perplejo, Cubre el techo plano de la cabaña y su galería con ritmos persistentes y regulados. Y la escucho, porque me recuerda una y otra vez que todo el mundo anda en base a ritmos que aún no han aprendido a reconocer, ritmos que no son los de una maquinaria.

Anoche subí aquí desde el monasterio, chapaleando por el maizal, dije Vísperas, y para cenar puse algo de avena en la lámpara Coleman. Hirvió hasta desbordarse mientras yo escuchaba la lluvia y tostaba un pedazo de pan en el fuego de leña. La noche se volvió muy oscura. La lluvia rodeó toda la cabaña con su mito inmensamente virginal, un mundo entero de significado, de secreto, de silencio, de rumor. Piénsenlo: ¡Todo ese discurso chorreante, no vendiendo nada, no juzgando a nadie, empapando la espesa alfombra de hojas muertas, remojando los árboles, llenando de agua las zanjas y quebradas del bosque, lavando esas laderas que el hombre ha desnudado! ¡Qué gran cosa es sentarse absolutamente solo, en el bosque, de noche, mimado por este idioma maravilloso, ininteligible e inocente hasta la perfección, la lengua más alentadora del mundo una charla que la lluvia establece encima de los cerros y la conversación de los arroyos en todas las cañadas!

Los cambios de la conciencia- Ken Wilber

"Ken wilber es un solitario, me habían dicho... Hasta entonces sólo le conocía a través de sus libros. Nos citamos en su pequeño piso de dos habitaciones en un suburbio. Ken Wilber, descalzo y con la camisa desabrochada —hacía un día cálido de verano— me ofrece un vaso de zumo y sonríe: ¡existo de verdad!.

Ken Wilber se ha criado «sin patria y sin raíces. Cuando me va mal, pienso que esa es la razón». Pero gracias a los múltiples traslados también ha aprendido a adaptarse una y otra vez a personas y situaciones diferentes, a estar abierto hacia a ellas, a tener confianza. «Cuando me va bien, también pienso que se debe a lo mismo».

La palabra del silencio



Mi mente actual es una quietud desnuda e impersonal,

Una palabra de visión clara e inconfundible,

Un volumen de silencio sellado por la divinidad,

Una grandeza pura de pensamiento y virgen de voluntad.

Una vez en sus páginas la ignorancia pudo escribir

Con un garabato del intelecto, la ciega conjetura del tiempo,

Y lanzar mensajes destellantes de luz efímera,

nutrimento para las almas que deambulan por la orilla de natura.

Mas ahora escucho una palabra mayor,

Nacida del rayo omnisciente, invisible y mudo:

es la voz que sólo el oído del silencio ha percibido

Y surge desde la luz, comisionada por la eterna gloria.

Todo cambia de una amplitud y paz continua

A un tumulto de gozo en un océano grandioso

de liberación.

 
Por Sri Aurobindo, 1939

Traducido al Español por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY [Hortensia De la Torre]





 

El destino y el libre albedrío





Por Sri Aurobindo

La suya es seguramente un alma limitada que nunca ha sentido las alas siniestras de un Destino que ensombrece al mundo, que nunca ha mirado más allá del círculo de personas, colectividades y fuerzas, y que nunca ha sido consciente del pensamiento inmóvil o de la certeza de una Presencia en las cosas determinando su marcha. Por otra parte, es el signo de un defecto en el pensamiento o de una nulidad del coraje y la lucidez en el temperamento siendo obstaculizado por el Destino o la Presencia escondida y reducida a una aceptación desalentadora – como si el Poder en las cosas nulificara o hiciera superfluas e improductivas el mismo Poder en uno mismo. El destino y el libre albedrío son solamente dos movimientos de una energía indivisible.